jueves, 20 de diciembre de 2012

¿Qué le pasa a Santiago?


Por Lemay Padrón Oliveros

El mal paso de Santiago de Cuba es una de las notas llamativas del presente Campeonato nacional de béisbol. No es que lo viéramos como líder de la clasificación ni mucho menos, pero realmente el sótano no se hizo para un equipo de su relevancia.
Jamás una novena santiaguera estuvo en puestos tan modestos de la tabla de posiciones, y en esto a mi juicio tiene muy poco que ver la actuación del técnico novato Evenecer Godínez.
Este martes el extorpedero perdió un juego casi ganado ante Industriales, pero si yo hubiese estado en su sitio hubiese hecho exactamente lo mismo en cuanto al manejo del pitcheo: sacar al abridor Alaín Delá cuando ya estaba próximo a los 90 lanzamientos y le acababan de abrir el noveno episodio con doblete, y luego extraer al relevista novato Orlando Barroso, luego de llenar las bases y permitir el descuento de los Azules, para traer a uno de sus serpentineros más experimentados: Alberto Bicet.
Las cosas no salieron bien, pero no por eso debemos hacer leña del árbol caído. Es muy fácil criticar cuando las jugadas salen mal, pero a la hora de tomarlas es cuando debemos tomar postura, no cuando se ve su efectividad o no. Bicet no entró con dominio de la zona de strike (hasta le ayudaron cantando a su favor una bola en la llamada Esquina de Tejas), y recibió el imparable decisivo de Irait Chirino que dejó al campo a las Avispas.
Ahora bien, reitero, a mi juicio no es del manager la responsabilidad por el mal paso del conjunto. Un plantel que ocupa el lugar 13 en carreras anotadas y el 12 en impulsadas, además del séptimo en ponches recibidos, no aporta demasiado a su depauperado pitcheo, porque aunque sus averages de bateo, sluggin y embase sean buenos, se encuentran inflados por la actuación individual de tres hombres: Alexei Bell, Reutilio Hurtado y Maikel Castellanos.
A la defensa aparecen como los cuartos con más errores, en el lugar 13 del promedio y con más bases robadas que hombres capturados por sus receptores y apenas 13 doble plays, los que menos han facturado en el campeonato.
Así no se puede ayudar a un cuerpo de serpentineros que tolera el cuarto mayor average rival con el quinto peor Promedio de Carreras Limpias. Sus abridores están mucho mejor, por debajo de la media de la Serie en ambos indicadores, pero sus relevistas son ampliamente los peores de Cuba en estos importantes guarismos.
De sus 11 derrotas, tres han sido por solamente una carrera de diferencia, y otras dos por dos, más costosas aún en una Serie tan corta. Por eso, hasta que la tropa indómita no tenga un bateo más oportuno, una defensa más hermética y un pitcheo de relevo al menos aceptable, Godínez no podrá respirar tranquilo, a menos que se aprenda algún truco de magia.

No hay comentarios: