Para la cita Cuba llevará siete hombres y dos mujeres, y doblará en algunas divisiones. Por ahí viene la idea de este trabajo.
Resulta que en 85 kilogramos deben ir el multimedallista mundial Yoelmis Hernández, sin dudas el principal pesista cubano del momento, y el prometedor joven Yadiel Núñez, a quien los técnicos le auguran un gran futuro en esta disciplina.
La justa de halterofilia en Veracruz-2014 está prevista entre el 15 y el 19 de noviembre, pero antes será el Campeonato Mundial en Almaty, Kazajstán, del 4 al 17. Evidentemente, sería arriesgarse demasiado repetir con los mismos atletas en ambas competiciones porque cualquier percance, por mínimo que sea, en un aeropuerto, podría dar al traste con la participación cubana en la cita regional.
Como todos conocen, es la veracruzana la principal competencia del deporte cubano en este año, y por eso ahí deben ir los mejores para asegurar la mayor cantidad de títulos y reconquistar el cetro por países perdido por la ausencia en Mayagüez-2010.
Hasta ahí todo bien, pero cuando me picó el bichito de la insatisfacción, fue cuando explicaron que doblaban en 85 en Veracruz y mandaban a Almaty a tres jovencitos inexpertos, ninguno de ellos capaces en teoría de ubicarse mejor que Yadiel Núñez en la lid planetaria, donde se comenzará a puntuar con vistas a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016.
Ahí me pregunto, ¿Es más importante una medalla de plata centroamericana, porque supuestamente ya el oro está garantizado con Yoelmis, que buscar la mayor cantidad de puntos en el Mundial para lograr los boletos a Río?
Como es sabido, cada país va acumulando unidades en los dos Mundiales del ciclo, y en dependencia de ese total, se define si va con equipo completo (seis pesistas) o menos a la cita bajo los cinco aros. La próxima competición del orbe será en Estados Unidos, y aunque económicamente eso es muy bueno para Cuba, históricamente es una incógnita si se puede ir por los acostumbrados problemas de visado. A lo mejor los dan todos, a lo mejor una parte, o ninguno, o atrasados, en fin, es una realidad conocida por el deporte cubano.
Entonces vuelvo a preguntarme, ¿vale la pena asumir ese riesgo? ¿Por una medalla de plata centroamericana? Evidentemente creo que no, pero quisiera equivocarme. Ojalá los tres mundialistas sumen bastantes puntos. Si no, estaremos en ascuas hasta el próximo año.
Resulta que en 85 kilogramos deben ir el multimedallista mundial Yoelmis Hernández, sin dudas el principal pesista cubano del momento, y el prometedor joven Yadiel Núñez, a quien los técnicos le auguran un gran futuro en esta disciplina.
La justa de halterofilia en Veracruz-2014 está prevista entre el 15 y el 19 de noviembre, pero antes será el Campeonato Mundial en Almaty, Kazajstán, del 4 al 17. Evidentemente, sería arriesgarse demasiado repetir con los mismos atletas en ambas competiciones porque cualquier percance, por mínimo que sea, en un aeropuerto, podría dar al traste con la participación cubana en la cita regional.
Como todos conocen, es la veracruzana la principal competencia del deporte cubano en este año, y por eso ahí deben ir los mejores para asegurar la mayor cantidad de títulos y reconquistar el cetro por países perdido por la ausencia en Mayagüez-2010.
Hasta ahí todo bien, pero cuando me picó el bichito de la insatisfacción, fue cuando explicaron que doblaban en 85 en Veracruz y mandaban a Almaty a tres jovencitos inexpertos, ninguno de ellos capaces en teoría de ubicarse mejor que Yadiel Núñez en la lid planetaria, donde se comenzará a puntuar con vistas a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016.
Ahí me pregunto, ¿Es más importante una medalla de plata centroamericana, porque supuestamente ya el oro está garantizado con Yoelmis, que buscar la mayor cantidad de puntos en el Mundial para lograr los boletos a Río?
Como es sabido, cada país va acumulando unidades en los dos Mundiales del ciclo, y en dependencia de ese total, se define si va con equipo completo (seis pesistas) o menos a la cita bajo los cinco aros. La próxima competición del orbe será en Estados Unidos, y aunque económicamente eso es muy bueno para Cuba, históricamente es una incógnita si se puede ir por los acostumbrados problemas de visado. A lo mejor los dan todos, a lo mejor una parte, o ninguno, o atrasados, en fin, es una realidad conocida por el deporte cubano.
Entonces vuelvo a preguntarme, ¿vale la pena asumir ese riesgo? ¿Por una medalla de plata centroamericana? Evidentemente creo que no, pero quisiera equivocarme. Ojalá los tres mundialistas sumen bastantes puntos. Si no, estaremos en ascuas hasta el próximo año.
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