jueves, 8 de diciembre de 2011

El Pollo puso la natación cubana en el mapa panamericano

Por Lemay Padrón Oliveros

En el podio panamericano.
Si se va a hablar de grandes actuaciones en el año que está por concluir no puede dejarse de mencionar la realizada por al nadador cubano Hanser García en los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011.
Llegó a la cita continental lleno de sueños, como todos los asistentes, pero en su caso pudo hacerlos realidad, e incluso superar sus propias expectativas.
Había espacio para la especulación en la prueba de 100 metros libre, donde traía buenos tiempos y se daba como segura su presencia en la final. Una vez allí, los especialistas consideraban que podía colocarse entre el tercer y el quinto lugar, atendiendo a los rendimientos de los demás participantes.
Sin embargo, “El Pollo” rompió todos los pronósticos al finalizar segundo en la distancia, solamente superado por el campeón olímpico y varias veces monarca mundial, el brasileño César Cielo Filho. No obstante, al Rey del mundo en la velocidad no le bastó con nadar bien, pues debió implantar récord para este tipo de lides para imponerse (47.84 segundos).
Hanser no se quedó detrás y estampó un excelente 48.34 para quebrar nuevamente el registro nacional y obtener de paso la marca A para competir en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, un derecho que ya tenía prácticamente seguro porque su cota anterior estaba bien cerca del límite fijado por la Federación Internacional de Natación (FINA).
Eso no fue todo. Preguntado al finalizar esta prueba por sus posibilidades en los 50 libre dijo escuetamente: Eso no es lo mío. Sin embargo, a la hora de la verdad también se creció y se llevó la medalla de bronce con crono de 22.15 segundos, marca B para la cita estival y también con muchas posibilidades de permitirle lanzarse en la piscina londinense.
El Pollo logró así devolver a Cuba al medallero de unos Juegos Panamericanos, donde no aparecía desde la cita de Winnipeg-1999, y cerrar una década de desencuentros cubanos en las albercas de la región, luego de vivir la época dorada en la década de los años 90 del pasado siglo.
Sin dudas, lo conseguido por este expolista devenido nadador en menos de dos años entra entre las grandes hazañas de este año, y ojalá sólo sea el comienzo de una brillante carrera internacional entre brazadas.

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