martes, 25 de agosto de 2015

Ideas para una Superliga



Por Lemay Padrón Oliveros

Como hay tiempo de sobra todavía para el siguiente campeonato, y según se ha dicho, todavía no se ha tomado una decisión definitiva, sería bueno abrir un debate sobre cómo debería ser el torneo que concentraría a los mejores peloteros de Cuba tras la venidera Serie Nacional.
Lo primero es definir la cantidad de equipos. El torneo de este tipo que funcionó durante mayor tiempo fueron las Series Selectivas, donde ocho planteles luchaban por el trono, pero ese formato contemplaba a Pinar del Río y Matanzas, que hoy juegan como provincia en la Serie Nacional, y por ende ya no procede.
Luego se probó con cuatro elencos, donde la calidad estaba bien concentrada, pero tampoco funcionó. En mi criterio son muy pocos conjuntos para una lid que pretende ser la principal atracción, porque aburre jugar tantas veces contra un mismo rival en tan poco tiempo. Yo me quedaría con seis, para efectuar un mínimo de 45 juegos, con tres subseries de tres juegos contra cada rival. Sería un buen complemento para un calendario que si mantiene los 16 participantes en su primera etapa (a dos subseries contra el resto) podría rondar los 140 desafíos, cifra cercana a lo que se juega en los torneos más importantes del mundo.
Entraríamos entonces en la conformación de las nóminas. Por tradición, el aficionado cubano está acostumbrado a identificarse con los peloteros de su región, pero los años recientes con los refuerzos han demostrado que eso no es tan así. Las principales plazas de la pelota cubana: Pinar del Río, La Habana, Villa Clara y Santiago, deben ser sedes fijas, con el nombre que escojan sus seguidores: Vegueros, Leones, Azucareros, Avispas, como quieran ponerle. Las otras dos sedes pudieran ser hoy mismo Matanzas y Ciego de Ávila, por la labor de sus equipos, los méritos ganados como anfitriones y la infraestructura que poseen para acoger a jugadores de otros territorios. Por lógica, todo el mundo quiere tener su franquicia, pero deben evaluarse todos estos aspectos, y cuando otra provincia supere integralmente a las mencionadas, se ganaría el derecho de alojar al elenco X, mientras mantenga su categoría.
Ahora bien, esos planteles no los integrarían exclusivamente peloteros de los territorios mencionados, aunque tampoco descartaría totalmente el criterio regional. Yo propondría que 25 de los 30 integrantes de la nómina fueran “de la zona”, entiéndase Pinar y Artemisa para el elenco más occidental, Habana y Mayabeque para el de la capital, Matanzas y la Isla para el yumurino, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara para el central, Ciego, Camagüey y Las Tunas para el avileño, y Holguín, Santiago, Granma y Guantánamo para el oriental. Dejo los cinco restantes jugadores por si en algún territorio hay exceso de defensores de una misma posición, y entonces ese “sobrante” pudiera reforzar otra nómina.
Esto es apenas una idea personal, seguramente la Comisión Nacional quiere escuchar la mayor cantidad de propuestas, así que exprese la suya, a lo mejor es la más adecuada.

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